En otras palabras, la mezcla no mejora el sabor, sólo lo revela.
Por tanto, hay que tener especial cuidado con la preparación inicial: para un sorbete, utilice la mejor fruta, y para un helado, de vainilla por ejemplo, no dude en prepararlo la víspera para dejar que se expresen los sabores antes de turbinarlo.
En otras palabras, cuanto más rápido, mejor, y cuanto más frío, incluso helado, mejor.
Para ello, no dude en meter su preparación en el congelador 30 minutos antes de verterla en la heladora.
Una vez turbinado, el helado es sencillamente delicioso y cremoso, pero si no lo disfrutas de una vez, lo meterás en el congelador.
Y, por desgracia, tu helado se endurecerá de forma natural, su sabor no cambiará pero sí su textura.
Para evitarlo, los amantes del helado tenemos un truco sencillo pero muy eficaz: para aproximadamente 1 litro de preparación, bate 1 clara de huevo a punto de nieve y añade al final una cucharada de azúcar.
Este medio merengue debe añadirse a la heladora hacia la mitad de la preparación, para obtener un helado aún más suave y aireado, que se conservará mucho mejor en frío.
Probablemente vas a llenar las copas de servir con tu helado en cuanto salga de la heladora, antes de llevárselas a tus invitados.
El problema es que si las copas están a temperatura ambiente, tu helado empezará a derretirse inmediatamente, y si además has planeado añadir un poco de nata montada, almendras laminadas, etc., lo que llevará un poco de tiempo, se derretirá aún más.
El truco en este caso es simplemente congelar los vasitos con al menos 1 hora de antelación, o incluso el día anterior. Bien helados, conservarán su helado intacto durante más tiempo.
Si no dispone (todavía) de heladora, puede preparar un helado de forma muy sencilla, utilizando fruta congelada con antelación.
Ya sean frutas pequeñas como fresas, frambuesas, moras, etc., o frutas más grandes cortadas en trozos pequeños como plátanos, piñas, etc., que se congelan en una bandeja de horno al menos el día anterior.
Para hacer el helado, basta con verter la fruta congelada en una mezcla de nata y azúcar y batir para obtener un helado casi instantáneo.