La principal ventaja es que todos tienen la misma base: se cuece el apio cortado en trozos pequeños en leche, y cuando está bastante blando, se mezcla todo y luego se añade una tercera cosa, un tercer ingrediente, que hace todo el sabor de esta declinación, acompañando a la base de apio. Es muy sencillo, fácil de hacer y delicioso.
Primero, el apio

Es muy clásico, se pela la hortaliza, la piel es dura, gruesa y el fondo es generalmente bastante terroso, por lo que hay bastante desperdicio, al final se debe conservar sólo la pulpa, muy firme, blanca, del apio, todo lo demás va (si es posible) al compost.
Sería un error intentar cocer trozos grandes de apio, tardará más tiempo y será muy desigual, el tiempo que tarda el calor en llegar al corazón. Para hacerlo bien, hay que cortar los trozos grandes obtenidos tras el pelado en trozos pequeños, lo más regulares posible. Desgraciadamente no hay truco, es un poco largo y tedioso, pero si tienes una
mandolina te ahorrarás tiempo.
Luego, la cocción

Poner los trocitos de apio en una cacerola grande, cubrir con leche entera, sal, pimienta, nuez moscada si se quiere, encender el fuego, no muy alto.
Dejar cocer a baja temperatura hasta que el apio esté muy tierno, la punta de un cuchillo puede atravesarlo fácilmente.
Y finalmente la combinación

Aquí es donde entra en juego el tercer ingrediente, está ahí para acompañar al apio, aquí hay 3 ejemplos:
- 2 cucharadas de mostaza
(receta)
- 3 ó 4 cucharadas de puré de sésamo o tahineh como se muestra en la foto
(receta)
- Un buen manojo de perejil entero (hojas y tallos) hervido durante 1 minuto y refrescado bajo el agua fría
(receta)

Todavía queda 1 minuto de trabajo, añades el 3er ingrediente que has elegido a la sartén, mezclas hasta conseguir una sopa muy fluida, ya está terminada, estará deliciosa.
Como ves, es muy sencillo, y nada te impide imaginar o probar tu propio tercer ingrediente: Anacardos, un poco de pasta de tomate, etc. etc. Deje que su imaginación y su gusto hagan el resto.
En resumen: partiendo de una base sencilla, el apio troceado y cocido en leche, y añadiendo después un único tercer ingrediente antes de batirlo con cuidado, se pueden obtener sopas deliciosas y fáciles de preparar.