Empecemos por algo que ambos tienen en común: el objetivo es evitar que la masa se pegue durante la cocción y facilitar su desmoldado posterior.
Para evitarlo, recubra todas las caras del molde con una fina capa, una película, de grasa, antes de verter la masa.
Durante la cocción, esta película se mantendrá en su sitio y reducirá, o a veces impedirá por completo, que la masa se pegue al molde.
La diferencia entre engrasar y untar con mantequilla un molde de pastelería radica esencialmente en el tipo de producto utilizado y, a veces, en el método.
Untar con mantequilla
"Enmantecar" un molde significa aplicar mantequilla, normalmente a temperatura ambiente, en las paredes y el fondo, para crear una fina capa grasa que impida que la masa se pegue.
El untado de mantequilla suele ser el método tradicional, sobre todo en el caso de los moldes metálicos, y a veces puede ir acompañado de un espolvoreado de harina para mejorar aún más el desmoldado.
Grasa
"Engrasar" un molde significa aplicar una grasa más variada, como mantequilla, aceite o spray de cocina, para conseguir la misma función antiadherente.
Grasa" es un término más genérico que incluye tanto la mantequilla como alternativas o aceites vegetales, utilizados en función del tipo de molde (metal, silicona, etc.) y de la receta.
Los moldes de silicona en particular, aunque suelen ser antiadherentes, a veces pueden beneficiarse de un poco de grasa, sobre todo cuando se utilizan por primera vez o para recetas dulces o ricas que tienden a pegarse.
En pocas palabras:
- Untar = aplicar mantequilla (a menudo blanda, no derretida).
- Engrasar = aplicar una sustancia grasa (mantequilla, aceite, spray, etc.).
El objetivo de ambos es evitar que la masa se pegue y facilitar su desmolde.
La elección entre uno y otro depende del tipo de molde, de la receta y de sus preferencias de uso.
Se trata de prácticas similares, pero "grasa" es un término más amplio que incluye "mantequilla" entre otras opciones grasas para preparar un molde de pastelería.