Cuando se cuece un trozo de carne en agua hirviendo, en términos culinarios se
escalfa. El ejemplo más común es una salchicha: se compra cruda y se escalfa en agua
hirviendo durante cierto tiempo (dependiendo de su tamaño) hasta que esté cocida.
Una vez cocido, lo escurres y lo utilizas en tu receta o plato, es bastante clásico.
¿Y el agua de cocción?
Bueno, ya no es sólo agua, durante la cocción se ha producido un intercambio entre el agua y la salchicha, y ahora tienes un caldo de cocción, más o menos picante dependiendo del número y tipo de salchichas que hayas cocinado en él.
Es aún más aromático si ha cocinado una salchicha ahumada, como una
salchicha Morteau (la mejor salchicha del mundo, no lo olvidemos ;-) su sabor ahumado hará que su caldo sea aún mejor.
Al igual que ocurre con los caldos de verduras, sería una pena tirar este caldo, cuando se le puede sacar mucho partido en otros métodos de cocción.
Cocinar con caldo de salchicha
El caldo de chorizo se puede utilizar en cualquier tipo de cocción que normalmente se haga en agua con sal. He aquí algunas ideas:
- Arroz: Excelente opción, pero hay que cocinarlo en una olla pilaf o arrocera, donde se añade la cantidad justa de líquido. El arroz quedará delicioso.
- Patatas: También muy eficaz, pero tendrás que cocer las patatas sin piel.
- Verduras en general: En toda cocina"a la inglesa", puedes sustituir el agua por caldo.
- Pasta: Aquí está el contraejemplo, es posible por supuesto, pero aromatiza muy poco la pasta, si es que la aromatiza.
- Marisco: Filetes de pescado, gambas, etc. Perfecto para una combinación de mar y tierra
Con el caldo de embutido ocurre lo mismo que con el caldo de verduras: si se vuelve a utilizar como caldo (cocinando verduras, por ejemplo) no tiene
fin, y se puede reutilizar tantas veces como se quiera, rellenando con agua.
Y lo que es mejor, cada vez que lo cocinas se espesa un poco más, así que nada te impide cocinar otra salchicha en él.
En resumen: guarde el agua de cocción de sus salchichas, es un caldo de cocción que puede reutilizar para otras cocciones.