Siempre lo he envidiado tanto, pero casi nunca he acertado, y sin embargo mi hijo que se dedica a ello me ha enseñado varias veces "Si, si, es fácil, mira, pones el rifle así.

Parece que no puedo afilar bien un cuchillo con esta herramienta ...
Y eso que tengo, como tú quizá, un buen juego de cuchillos en casa, y como no hay nada más doloroso que un cuchillo que corta mal al cocinar (un cuchillo "sólo bueno para cortar el apetito" dicen los cocineros), en cuanto se sintió la necesidad llamé a un afilador. Afila bien, utiliza una rueda de afilar, pero cada vez tiene que mover, luego planchar el cuchillo o los cuchillos, en definitiva no es genial.
Así que me excedía a la hora de afilar, hasta que finalmente me pasé a la piedra de afilar.
Si no está familiarizado con ella, es muy sencilla: se trata de una piedra (algunas de ellas naturales) de forma rectangular bastante alargada, que sólo hay que mojar generosamente antes de pasarla suavemente plana sobre la hoja del cuchillo, desde el lado grueso hacia el filo.

¡Eso es! No hace falta tener habilidades especiales, el gesto es muy sencillo, puedo hacerlo yo solo, es decir, y sobre todo muy eficaz: la piedra, de textura muy fina, pule la hoja de una manera, y como se trabaja en plano, no hay o hay poco riesgo de esquivar el filo.
Sólo hay que volver a mojar la piedra de vez en cuando y enjuagar la hoja para eliminar el polvo de piedra y metal que se forma.
Todo esto para decir que si tiene dificultades para afilar sus cuchillos, la piedra de afilar puede ser la solución que necesita.
Si piensas comprar uno, encontrarás los artificiales, que se fabrican en Asia con polvo de sílice, muy muy baratos, pero no más eficientes que eso.
Y si no, para una calidad mucho mayor, ¿sabías que tenemos en los Pirineos la última fábrica de piedras de afilar de Europa, que extrae de una cantera local y da forma a piedras de afilar naturales de una calidad excepcional?

Bueno, reconozco que antes de verlo en un tema de "Faut pas rêver", ¡nunca había oído hablar de él! Pero seguro que están ahí, hacen unas piedras estupendas, no muy caras, que te durarán toda la vida como mínimo.

Mira
su página web, tienen concesionarios en bastantes rincones, yo compré la mía
aquí, y antes de que me tomes el pelo, no, no tengo ninguna acción ni porcentaje con ellos :-). Hay que tener en cuenta que la piedra viene con un pequeño manual de instrucciones, muy pictórico y muy bien hecho.
En resumen: ¿No te sientes cómodo con una pistola para afilar tus cuchillos? Pruebe la piedra de afilar, y en este caso déjese tentar por una hermosa piedra natural de los Pirineos.