El principio es muy sencillo: la fruta elegida se introduce en la parte superior de la máquina a través de un tubo llamado "chimenea".
La fruta se lava, pero no se pela: no es necesario. Se pulverizan mediante un rallador que gira a gran velocidad (flecha verde), la pulpa obtenida se lanza contra una rejilla muy fina donde se extrae el zumo por la fuerza centrífuga (de ahí el nombre), la pulpa "seca" se expulsa por la parte trasera a una bandeja de recogida (flecha azul), y el preciado zumo se recoge en una jarra (flecha roja).
Tenga en cuenta que el zumo resultante es muy, muy espumoso, y hay que esperar unos minutos para que se asiente antes de que la espuma suba a la parte superior y el zumo (claro) se asiente en el fondo.
Criterios de selección
Hay todo tipo de modelos y marcas de exprimidores, y después de haber dudado mucho antes de dar el paso, te voy a dar los puntos que considero importantes, o no, a la hora de hacer tu elección.
Lo importante
- Potencia y velocidad: determinan la capacidad y la eficacia de la máquina. Para ser eficaz, debe girar muy rápido (al menos 8.000 rpm) y ser potente (al menos 500 vatios) para que no se cale durante el funcionamiento.
- La jarra de recuperación: Este componente esencial recibe el zumo que sale de la centrifugadora y está diseñado para que, al verterlo, la espuma permanezca en la jarra y sólo salga el zumo.
- El depósito de pulpa o selector de pulpa: Se trata de un recipiente situado en la parte posterior de la centrifugadora que recibe la pulpa de lo que se esté exprimiendo y permite exprimir grandes cantidades de fruta antes de tener que limpiar la máquina.
- El tamaño de la chimenea: Cuanto más grande sea la chimenea, mejor, ya que podrá procesar fruta entera (manzanas, por ejemplo) sin cortarla.
No es esencial
- Las piezas de la centrifugadora pueden lavarse en el lavavajillas, pero la limpieza a mano es más fácil y eficaz.
- La boquilla del exprimidor se puede elevar para evitar que gotee sobre la encimera, lo que resulta muy práctico.
- Varias velocidades de rotación, pero de todos modos siempre utilizamos la velocidad máxima.
- La función de prensado de cítricos tiene poco interés.
En resumen
- 500 vatios, mínimo 800 rpm
- Jarra de recuperación
- Depósito de pulpa
Mi elección
Basándome en estos criterios, opté por una Philips HR 1858, que compré por unos 150 euros en 2010. Estoy muy contento con ella, aunque se estropeó al cabo de 1 mes y la envié al servicio posventa durante 3 semanas...
Pero desde entonces es un verdadero placer usarla, y el zumo de manzana Grany, por ejemplo, hecho en 1 minuto, ¡es simplemente divino!