El 14 de julio de 1683, los turcos (entonces llamados "otomanos") sitiaron Viena por segunda vez. La ciudad estaba entonces todavía fortificada y, aunque se trataba de los albores de la Ilustración, se preparaba un ataque casi feudal: los turcos rodearon la ciudad y cortaron sus suministros, esperando así una rendición más o menos rápida de los vieneses.
Se trata de una larga guerra de asedio, pero en su momento ya "minada", es decir que los atacantes no contentos con disparar sobre las murallas con cañones, cavan galerías desde sus líneas hasta las fortificaciones, y una vez llegados abajo las llenan de pólvora negra y las hacen explotar, esperando crear una brecha en las murallas y permitir una rápida invasión.
Los defensores no se quedan de brazos cruzados, cavan galerías en la otra dirección, contraminas, para intentar eliminar a los mineros. Para ello, estuvieron escuchando, intentando detectar los picos de la progresión de los mineros turcos. Inteligentemente, los turcos decidieron cavar sólo por la noche, contando con el sueño de los vieneses para avanzar discretamente.
Mala suerte para ellos, por la noche los panaderos estaban trabajando, y en sus panaderías oyeron a los mineros cavar, avisaron a las autoridades, que reaccionaron para frustrar el ataque. ¡Los panaderos vieneses salvaron la ciudad del turco! (Al menos, esa es la leyenda).
Para celebrar este acontecimiento, los panaderos lanzaron un pequeño pan (probablemente brioche) con la forma de la media luna que se encuentra en la bandera otomana, este pastel se llama "hörnchen" ("cuerno pequeño").
Este mismo bollo llegó a Francia con la llegada de la archiduquesa María Antonieta, futura esposa de Luis XVI y reina de Francia. Con el tiempo, y sobre todo a principios del siglo XX, el bollo original, bajo la influencia de los panaderos franceses, parisinos en particular, se convirtió en algo más sofisticado, leudado y hojaldrado, es el croissant que conocemos hoy, del que sólo queda la forma original.
Bonita historia, ¿verdad?
Por eso también se habla de
viennoiseries, sólo en Francia, para agrupar todo lo que se refiere a la masa leudada (
masa de brioche,
budín de pan, pan de brioche, etc.) y a la masa leudada de hoja (croissant, pain au chocolat, pan de pasas, etc.).
Nota: A menudo leerás o escucharás "El mundo, o el futuro, es de los que madrugan", esto es completamente falso, porque si fuera cierto los panaderos habrían sido los amos del mundo durante mucho tiempo!