También hay que distinguir entre los 2 tipos de batidoras, están las "de émbolo" y las "clásicas".
Los desatascadores (que los cocineros llaman "jirafa"), son manuales y están pensados para, como su nombre indica, sumergirlos en la preparación a mezclar: sopa,
compota, etc. suelen ser muy sencillos, bastante baratos, y tienen este aspecto:
Las otras, son máquinas un poco más complejas, pensadas para ser colocadas sobre una superficie de trabajo. Y la gran diferencia es que se vierte la mezcla en el bol (de cristal o plástico) de la batidora, se cierra la tapa y se pulsa el botón. Tienen este aspecto:
Así como para los primeros no hay instrucciones especiales, para los segundos hay una cosa importante que hay que saber.
Cuando se mezcla algo, muy a menudo se trata de una mezcla líquido-sólido para terminar con algo más bien líquido. Por ejemplo para
hacer pesto (que por cierto es infinitamente mejor que el comprado en tienda) vas a mezclar
aceite de oliva y zumo de limón por un lado con parmesano, hojas de albahaca y piñones por otro.
Y es que, en este tipo de operaciones, siempre hay que poner primero el líquido en la batidora y luego sólo el sólido, lo que ayuda a la mezcla. Si se hace lo contrario, se corre el riesgo de que la mezcla no se produzca, de que el líquido se quede encima del sólido mezclado, y de que uno se encuentre luchando por mezclarlo todo con una cuchara y parando y poniendo en marcha la batidora un montón de veces, o peor aún intentando provocar la puesta en marcha de la batidora, lo cual es peligroso.
Concretamente, véase esta foto tomada mientras se hace un
flognarde (tipo de flan, originario de la región de Limousin en Francia), se tiene a un momento de dar mezclar los huevos con una mezcla de harina y azúcar:
Obsérvese que primero se echan los huevos (líquidos) y encima la mezcla de azúcar y harina. Eso es lo que asegura una mezcla rápida y uniforme, como esta:
Esto es válido para todas las batidoras, incluso para las de lujo, que calientan y cocinan, como la Thermomix.
Resumiendo: Al licuar los alimentos, siempre la parte líquida primero, la parte sólida sólo después.