Sí, aumentando el contenido de grasa de la leche.
Por ejemplo, si utiliza leche semidesnatada, basta con cambiarla por leche entera.
¿Y si ya utiliza leche entera? Pues en ese caso, basta con dejar de usar leche 100% y sustituir parte de ella por nata.
Una proporción sencilla es 50% leche y 50% nata, en lugar de 100% leche.
Con esta mezcla, sí sí, muy rica, tu receta cambiará de textura, a mejor, y aunque su aspecto no cambiará, el resultado será mucho más suave.
Esto se hace sistemáticamente para las
natillas, por ejemplo, y es una pura delicia.
Le pondré un ejemplo salado: la
bechamel, y otro dulce: el
far breton.
Si está acostumbrado a preparar una de estas recetas de forma tradicional, es decir, con leche al 100%, pruebe a utilizar una mezcla al 50% y se sorprenderá gratamente del resultado.
Tenga en cuenta de paso que para mezclar nata y leche, es mejor utilizar nata líquida; no es imprescindible, pero es más fácil de mezclar.
Por supuesto, no estamos hablando de cocina dietética, es una receta más rica con esta proporción, no es ningún secreto, pero al fin y al cabo, no estamos en una web de recetas dietéticas y hay que darse un capricho al menos de vez en cuando.
Resumiendo: En la mayoría de las recetas con leche, puedes sustituirla por mitad de nata (líquida) y mitad de leche, para obtener un resultado mucho más delicioso.