La forma más natural de hacerlo es colocar el montón de masa delante de ti.
A continuación, tome de ella la cantidad de masa suficiente para obtener el peso deseado.
A continuación, aparta este pequeño trozo, y repite la operación hasta el final del montón inicial de masa.
Es sencillo, y por supuesto funciona, pero sin que te des cuenta estás perdiendo mucho tiempo, porque tendrás que hacer el peso adecuado desde cero para cada trozo de masa.
¿Puedes hacerlo mejor?
Sí, y para ello tienes que trabajar como los panaderos, es decir, cortar la masa en cuadrados.
Para ello, extienda primero la masa sobre la superficie de trabajo, presionándola con las manos y dándole al mismo tiempo una forma de cuadrado impreciso o de rectángulo más o menos plano, de 1 a 3 cm de grosor.
Con un
cortapastas, corte "columnas" del rectángulo...
... que luego cortarás en trozos.
Pese cada trozo para comprobar su peso, ajústelo si es necesario retirando o añadiendo un pequeño trozo de masa y, a continuación, déjelo a un lado antes de pasar al siguiente.
Verá que, al principio, los trozos que corte no tendrán el peso adecuado, pero a medida que avance, su ojo se ajustará al peso deseado y necesitará ajustar el peso cada vez menos.
Esta forma de trabajar (en "columnas" e "hileras") te permitirá dividir la masa más rápida y fácilmente.
No es imprescindible, pero una vez que una pieza tenga el peso adecuado, colócala también en filas y columnas (como se muestra en la foto), para que puedas ver de un vistazo la cantidad que tienes.
En resumen: para dividir una masa en varios trozos pequeños del mismo peso, es mucho más rápido y fácil darle forma de rectángulo o cuadrado, y luego cortar filas y columnas en el rectángulo.