Esta necesidad de trozos pequeños y regulares surge a menudo cuando hay que trocear toda una serie de alimentos, generalmente crudos, pero la mayoría de las veces en dados. Obsérvese de paso que trozos muy pequeños = brunoise, trozos más grandes = mirepoix, en el vocabulario de los cocineros.
Así que ocurre a menudo, y si no te sientes demasiado cómodo, intuitivamente cortarás un primer trozo grande del alimento en cuestión, luego lo cortarás en trozos más pequeños, volverás a empezar, y así sucesivamente.
Funciona, claro, pero lleva mucho tiempo, y sobre todo serás muy irregular.
¿Hay algún truco para esto?
Sí, sí, bueno en realidad es más un método, una forma de hacer las cosas, una poda como dicen los cocineros.
Fíjese, por ejemplo, en cómo obtener dados pequeños de queso (obviamente, esto es aplicable a casi cualquier otra cosa).
1) Empiece cortando todo lo que haya previsto en rodajas o tiras, buscando el grosor de las rodajas, el tamaño de los dados que pretende.
2) Apila las rodajas y córtalas en bastones, del mismo modo que hiciste antes para el tamaño.
3) Por último, corta los palitos (en grupos para acelerar las cosas) en daditos.
Eso es todo, si lo haces de esta manera, le cogerás el truco y avanzarás bastante rápido, sobre todo cuando hayas cogido un poco de práctica.
Puedes hacer esto para casi cualquier comida.
Resumiendo: cuando tengas que cortar en dados, haz tiras, luego palitos y luego dados, ese es el secreto de la consistencia y la rapidez.