¿De dónde viene el nombre?
Históricamente, estos pasteles se hacían para acompañar los viajes largos, a menudo en barco, tren o diligencia. El objetivo era hacer un pastel que no fuera frágil, que aguantara un poco de zarandeo y que se conservara bien, al menos varios días, y no necesitara meterse en el frigorífico.
Una bonita leyenda atribuye la invención del término "pastel de viaje" a Mme De Sévigné en el siglo
XVII en una carta a su hija, pero se trata más bien de una invención moderna, producto de la pastelería contemporánea, popularizada en particular por chefs como Pierre Hermé y Christophe Michalak.
Características de un pastel de viaje :
Para satisfacer todas estas condiciones, los pasteles de viaje tienen ciertos requisitos de composición:
- No contienen nata (en el sentido de crème pâtissière o chantilly, por ejemplo) ni fruta fresca, que no duraría el número de días deseado.
- Suelen tener una textura densa o esponjosa que les permite seguir siendo agradables sin secarse rápidamente.
- Suelen tener un bajo contenido en agua para limitar el riesgo de moho y prolongar su vida útil.
- Suelen tener una forma sencilla, típicamente la de una tarta, rectangular y alargada.
Ingredientes clásicos:
Las recetas de tartas de viaje suelen ser bastante sencillas y utilizan ingredientes clásicos:
- Mantequilla, azúcar, huevos, harina
- A veces se enriquecen con frutos secos (almendras, avellanas, pistachos), fruta confitada o especias.
- Algunas recetas incluyen alcohol, como ron o Grand Marnier, para darles sabor al tiempo que ayudan a conservarlos.
Algunos ejemplos de pasteles de viaje:
En pocas palabras: "Gâteau de voyage" es un bonito término gastronómico francés que hace referencia a los pasteles duraderos y fáciles de llevar de viaje.