En una cacerola mediana, vierta 110 g de
azúcar en polvo, 10 g de
Azúcar de vainilla y luego
ralle encima 2
limones.
Mezcle todo con el
batidor, cubra y deje a temperatura ambiente el tiempo necesario para que el azúcar se impregne bien de los aromas de la cáscara de limón (puede hacer esto la víspera y dejarlo cubierto en la nevera durante la noche, el resultado será aún mejor).