Pele 500 g de manzana y córtelas en trocitos.
Agregue a la cacerola el mismo peso de trozos de manzana que de trozos de membrillo (350 g en nuestro ejemplo).
Agregue además 4 cucharas soperas de
agua, 10 g de
Azúcar de vainilla y 60 g de azúcar de caña.