Acabados
Medición de la temperatura
No se me da muy bien medir la temperatura "a la antigua" en el horno (brazos, harina, papel de periódico, etc...) así que he preferido instalar un termómetro casi fijo.
Los termómetros especiales para horno son bastante caros (unos 70 euros) y tienen una sonda rígida de 20 o 30 cm, que no es práctica para instalarla fija en una puerta extraíble como las de panyol.
Yo preferí utilizar un termómetro de termopar (la mitad de caro, fijado con una pequeña pinza a uno de los ladrillos).
Luego hay que hacer un agujero en la puerta para pasar la sonda:
- Taladra con una broca para hormigón de 7 mm en el lado "piedra" de la puerta hasta llegar al metal.
- A continuación, con una broca para metal, haz un agujero de 5 mm en el primer orificio hasta que atravieses la puerta.
- En ese caso, haz un segundo orificio en la puerta, 2 cm por encima del primero, para colocar un tornillo y una tuerca que sujeten la tapa (para ello es necesario retirar temporalmente las 2 tuercas de 10 mm y el revestimiento de piedra).
Un aparador extraíble
Siempre falta espacio alrededor del horno, así que la idea es tener un aparador que se pueda desmontar y poner en su sitio sólo cuando lo necesites: para una fiesta de pizza o pita con buen tiempo, o cuando necesites meterlo todo en el horno y sacarlo, con todo a mano.
He aquí cómo lo hice:
Sobre una plancha de madera reconstituida (comprada en una tienda de bricolaje), lijada y barnizada, atornillé unas barras metálicas utilizadas para montar contraventanas exteriores de madera.
Las bisagras correspondientes se fijan a la base del horno.
La mesa se apoya mucho en el horno, por lo que sólo tiene dos patas, y la que está cerca de la boca del horno está ligeramente descentrada para no estorbar al "panadero" o "pizzero".
Las dos patas también son abatibles, por lo que se pueden plegar para guardar la mesa.
Una barra horizontal evita accidentes si alguien patea accidentalmente una de las patas.
La mesa se puede "plegar" rápidamente plegando las patas.
En la parte inferior de la mesa hay un asa de transporte.
Enyesado
Una operación clásica de albañilería, pero que confiere al horno un aspecto completamente diferente.
Nota: Se han colocado listones en las esquinas para mejorar el aspecto.
Pintura
Esta es la última operación importante para rematar el aspecto y ocultar la parte gris del hormigón.
He utilizado dos capas de una pintura clásica para exteriores, de las de fachada.
Y esta vez sí, está (prácticamente) terminado...
Continuación: Los materiales.
Anterior : El tejado.
De haberlo sabido...
(Como diría Tigibus en "la guerra de los botones").Después de preparar algo, nos podemos arrepentirnos un poco, nos podemos decir: hubiera debido hacer de esa manera o de otro modo, agregar esto o quitar aquello. Si alguna vez lo quiere intentar, he aquí algunas cosas que corregir con este horno:
- Colocar más en alto la solera (1 fila extra de bloques de hormigón). Se dice que lo ideal es que llegue a altura del codo de panadero cuando está de pie, para que evite agacharse de más.
- Elaborar la tabla que está enfrente de la entrada del horno por lo menos dos veces más honda de lo que es (dos ladrillos de profundidad en lugar de uno), pues nunca se tiene lo suficiente espacio en donde dejar lo que entra o sale del horno.
- Incluir durante la construcción un termómetro permanente que dé la temperatura en el interior del horno.