Tan pronto como las tejas estén cocidas, tiene que sacar la placa del horno y
actuar lo más rápido posible, porque calientes, las tejas son aún un poco blandas y maleables. Pero cuando se enfrían, se endurecen y se rompen. Entonces
a toda velocidad, despegue las tejas del papel con una
espátula metálica y póngalas en una
parrilla para que se enfríen.
Si espera demasiado tiempo, se enfriarán y se pegarán al papel, y en este caso las romperá inevitablemente intentando despegarlas, lo que sería muy triste...