Coloca un círculo de
papel de horno en el fondo de tu molde (como un molde perdido) para evitar que el caramelo se pegue demasiado al molde.
Nota: si se utiliza una sartén antiadherente, esto sólo es aconsejable, pero si se utiliza una sartén normal es imprescindible para poder desmoldar fácilmente.