En esta receta, se cocina lentamente un buen trozo de ternera, rodeado de una variedad de verduras, cortadas en trozos pequeños.
Para una concentración máxima de los sabores, cocinamos durante mucho tiempo, a una temperatura razonable y sobre todo en una
cazuela.
Al final de la cocción, las verduras se derretirán y la carne confitada se cortará con un tenedor.
Es un plato un poco canalla, para comer en plan de convivencia, más bien servido en el centro de la mesa, donde cada uno coge de la cazuela según su apetito.