Una marmita normanda, es el encuentro entre una juliana de diferentes verduras de temporada y varios crustáceos que se habrán salteado rápidamente y desglasado con sidra.
Ambos se ponen a cocinar juntos en nata, que se reduce y espesa lentamente, concentrando los sabores.
Es una receta un poco larga de preparar, hay mucho que pelar, pero fácil de realizar.