En una receta clásica donde la carne se cocina en vino tinto, simplemente la carne se sumerge en el vino.
En esta receta será diferente, el vino tinto se reduce primero a fuego lento con una guarnición aromática, y solo entonces la carne se pone a cocer durante mucho tiempo y suavemente.
Este método da una carne más rica en sabor y con más cuerpo.