El pan rallado es simplemente pan, pero reducido a polvo, que se utiliza principalmente para empanar.
Se puede comprar listo, por supuesto, pero es mucho mejor y mucho más económico, hacerlo uno mismo.
Por un lado sabrá lo que hay dentro, es decir, únicamente pan, lo que no es el caso con el pan rallado comercial, y por otro lado es una excelente forma de reciclar el pan un poco seco.