Si desea congelar su culis, es importante no hacerlo con demasiado volumen, ya que entonces tendría un bloque muy duro y difícil de manipular: mucho tiempo para descongelar, imposible de cortar o casi imposible, etc...
La mejor manera es dividir el culis en pequeñas porciones de 200 g cada uno. Puede verter estos volúmenes en pequeñas bolsas para congelar, cerrarlas y etiquetarlas, y luego ponerlas en el congelador