Mientras tanto, tueste las almendras: caliente el horno a 150°C y coloque 100 g de almendras enteras en una bandeja para hornear durante 15 minutos.
Este tostado "seca" las almendras, sin cocerlas, y las hace más crujientes.
A continuación, picar las almendras con un cuchillo, o pasarlas por la batidora durante 2 ó 3 segundos, para obtener un polvo muy grueso, con trozos medianos, no demasiado finos.