Prepare una olla grande de agua con un poco de sal y ponga las patatas a cocinar.
Es importante que las patatas estén muy muy cocidas, hasta el punto de que las esquinas (o aristas) de las patatas fritas (vea la foto abajo) comiencen a romperse un poco y no sean regulares.
Es un poco delicado, porque las patatas se vuelven muy frágiles con esta cocción, pero hay que saber que cuanto más las cocina, mejor. Tenga cuidado, un par de minutos de más y acabará con una sopa de patatas.