Limpie cuidadosamente la huevera para que la sorpresa sea completa y sirva sin demora, eventualmente acompañado de palitos de pan tostado con mantequilla.
Observaciones
Si ninguno de sus invitados se ha colado en la cocina para venir a ver y ha descubierto así su secreto (más vale alejarlos con "ve a la mesa, ya voy yo") ¡les dará una gran sorpresa cuando rompan su cáscara!