Con una manga pastelera y una boquilla lisa de 8 mm diámetro (en su defecto con una cucharita de café pero es mucho más difícil), sobre una hoja de silicona, o de papel para hornear sobre una bandeja, forme pequeños montoncitos de mezcla del tamaño de una moneda de 2 euros mas o menos.
Deje un intervalo razonable entre cada montoncito, porque tienden a extenderse un poco.