La ensalada mezclada puede variar hasta el infinito, agregue o elimine lo que desee, o sustituya por otra cosa. Déjese guiar por su imaginación o por lo que tiene a la mano en ese momento. La idea básica es: una mezcla de ingredientes cortados en pequeños trozos, con hierbas y una buena vinagreta.
Partiendo de este punto, puede hacer de todo. Algunas sugerencias: pequeños dados de queso (queso gruyere, feta, cabra,...), tocino o trozos de jamón, pequeños cubos de patatas cocidas, etc.
Lo mismo para la vinagreta, puede utilizar una vinagreta clásica o bien cambiar de aceite (aceite de sésamo, aceite de nuez,...), de vinagre (balsámico, de cidra, de arce, zumo de limon,...), o añadir productos exóticos: una cucharadita de salsa de soja, un chorrito de tabasco, etc... o incluso ¡todo junto!