El nombre de "panadera" viene seguramente del período de la historia de Francia (finales del siglo XIX y principios del XX), donde el panadero, una vez cocinado el pan, ponía en su horno los platos que le llevaban las amas de casa del pueblo, antes de la misa o la salida al campo, para que sus cocciones se hagan con el calor residual del horno. Una época desgraciadamente pasada.