Una valorización de dos productos emblemáticos de la cocina sudamericana: el frijol rojo y el aguacate, que se presentan en una tarta un poco inusual.
Un fondo de masa quebrada (brisée), un puré de frijoles rojos con cebollas como guarnición, luego laminas de aguacate con limon verde, y finalmente un poco de cilantro fresco.