La masa de pizza se parece a la masa de pan, pero está enriquecida con aceite de oliva, lo que la hace mucho más flexible y esponjosa.
Es la misma masa que uso para las pizzas y los flammenkuchen, esto no es muy riguroso ciertamente (que todos los alsacianos no me guarden rencor...), pero queda muy bien a pesar de todo. En casa tendemos a hacer el fondo de masa de las pizzas apenas gruesas, y el de los flammenkuchen lo más finas posible.