A partir del momento en que esté muy caliente el horno, se puede cocer a fuego abierto.
Para hacerlo, empujamos un poco las brazas hacia el fondo para despejar la solera del horno. Se necesita dejar fuego en el fondo del horno y, mejor aún, también sobre los lados para obtener una fuente de calor rodeando lo que van a cocer.
De vez en cuando, se sigue alimentando el fuego durante toda la cocción arrojando un poco de leña.
La cocción es rápida, alrededor de uno o dos minutos, pero se presenta una dificultad en cuanto al enhornado: el aro de masa guarnecido y colocado en la pala tiende a pegarse. Al momento de hornear, puede replegarse o permanecer medio pegado en la pala, ¡vaya qué problema!
Para evitar esto, vean estos cuantos consejos.