Es, como se habrá dado cuenta, una receta sacada directamente de mis recuerdos de infancia.
Y no es una receta rigurosa, puede adaptar las verduras que prefiera y su cantidad. La idea es: verduras en trozos medianos, que se cocinan a fuego bajo y durante mucho tiempo, con un trozo de carne ahumada. Lo llevamos a la mesa en el plato de cocción, todo el mundo se sirve, se puede volver a servir y ¡aún queda para el día siguiente!
Con este plato le aconsejo un
pan más bien rústico (de masa fermentada).
Al final, no tire el caldo restante, úselo en lugar del agua para hacer una sopa o cocer arroz. Su sopa o su arroz tomarán un delicioso sabor "cocinado".