Generalidades
Es muy sencillo una receta finalmente: una lista de ingredientes, un modus operandi y todo debería estar dicho. Por desgracia no es muy a menudo el caso.A veces hasta se tiene la impresión de que las recetas de ciertas revistas o sitios web han sido escritas para que uno se plante: aproximaciones, imprecisión, olvido de ingedientes de la lista, términos incomprensibles, etc.
En estas condiciones no es fácil conseguir hacer algo, así que aquí van una serie de pequeños consejos para intentar ayudarle.
Algunos consejos
- Empiecen por leer la receta completa: comprueben la lista de ingredientes, tiempos de cocción, el material necesario.
- No hagan caso al término "profesional", y si aparece, borren su significado con un post-it. Por ejemplo: sustituir "cubrir el molde con pasta previamente amasada" por "untar la masa y guarnecer el moldo con ella".
- No se dejen fiar por la foto del platillo una vez acabado: tomada por un profesional que fotografía en estudio el trabajo de otro profesional, se retoca mucho, hasta se manipula (lo que se ve está muy bonito pero incomible). No sacarán el mismo resultado, sobre todo la primera vez. Consideren la foto más bien como sugerencia de presentación.
- Por primera ocasión, sigan la receta al pie de la letra (de ser posible): no reemplacen un ingrediente por otro, no reduzcan ni aumenten duración o proporción. Empezarían a adaptar las cosas a su gusto sólo en una próxima ocasión, cuando ya se vayan familiarizando más con el platillo.
- Es más verdadero aún para la repostería que es ciencia exacta. Aquí quiero decir que en cocina se puede cambiar, adaptar, poner un poco más de esto, un poco menos de aquello, añadir esto o no poner aquello pero, en cuanto a repostería, uno tiene que ser preciso y meticuloso. Una pasta quebrada por ejemplo, es una cantidad exacta de mantequilla y harina etc. Si intentan modificar esto, se arriesgan a acabar con hormigón o pegamiento.
- Nunca se aventuren con una receta por primera vez cuando reciben visitas, en caso de fracaso es aún más frustrante y ¿qué decirles a los invitados si no se puede comer? Lo mejor es intentarlo en familia antes, dándoles a probar a los niños quienes no vacilarán en decir si está rico o no.
Una receta bien explicada
Quedo convencido que una receta tiene que ser bastante larga. No de hacer, sino de leer: es la abundancia de detalles, de trucos que hace que se pueda hacer fácilmente o no. Por eso, intento respetar las reglas siguientes:- Cada receta empieza por una breve introducción, luego aparece la lista de ingredientes para el número de partes previstas
- Cada etapa se separa del resto, hay, en la medida de lo posible, una foto asociada
- Cuando cito un ingrediente, siempre vuelvo a apuntar su peso, volumen o número ("agregar los 120g de azúcar" es mejor que "agregar el azúcar") para evitarles a ustedes cansados regresos hacia atrás.