Preparación | Reposo | Cocción | Total |
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30 min. | 20 min. | 20 min. | 1 hora 7 min. |
1 | Vierta 500 ml de leche entera en una olla, agregue 100 g de azúcar en polvo, parta 2 vainas de vainilla y rasque el interior, que añadirá a la leche. Lleve a ebullición, luego cubra y deje infusionar durante 15 minutos. | |
2 | Ponga 6 yemas de huevo en un bol con 50 g de azúcar en polvo, mezcle con una espátula de silicona. | |
3 | Vierta la leche dulce y caliente sobre las yemas, revolviendo siempre con la espátula, para mezclar bien. Lave la olla. | |
4 | Devuelva la mezcla a la olla limpia a través de un colador fino. | |
5 | Devuelva la olla al fuego lento, haga espesar revolviendo con la espátula de silicona sin cesar. | |
6 | Si tiene un termómetro electrónico la temperatura ideal para detenerse es 85°C o 185°F. Es muy importante no hervir la preparación, sino hacerla espesar suavemente. | |
7 | Tan pronto como la preparación haya espesado, retire del fuego y vierta de un tiro 200 ml de nata líquida bien fría, mezcle bien. | |
8 | Enfríe sumergiendo la olla, cubierta, en un fondo de agua fría y revolviendo de vez en cuando. Ponga en espera en la nevera, cubierto con un film extensible. Idealmente hay que dejar reposar así, en la nevera, varias horas, incluso una noche para dejar que los aromas de la vainilla se desarrollen bien. | |
9 | Ponga en la heladera durante 30 minutos antes de servir. | |
10 | Consejo: Esto no es absolutamente indispensable, pero muy interesante (como en todos los helados y sorbetes por cierto), se puede añadir al final del turbinaje una clara de huevo ligeramente batida, para airear el helado y hacerlo más cremoso. |