1 : Vierta 50 g de almendras enteras en una sartén pequeña a fuego medio, y deje que se tuesten ligeramente, apenas deben tomar color (remover regularmente). Deje enfriar y pique someramente.
2 : Recupere 200 g de hojas comestibles, aquí de zanahorias, el peso es bastante indicativo, digamos las hojas de un atado de zanahorias.
3 : Lávelas, corte los tallos, escurra, luego séquelas en un paño o páselas por la centrifugadora.
4 : Póngalas en un recipiente con bordes altos. Añada el zumo + la cáscara de 1 limón, 3 g de vitamina C y 3 cucharas soperas de aceite de oliva.
6 : Añada 50 g de Parmesano (o Parmigiano Reggiano), las almendras, la sal y la pimienta y licue nuevamente. Añada un poco más de aceite de oliva, mientras licua (que le ayuden si es necesario) hasta obtener una mezcla homogénea.
7 : Su pesto a base de hojas de zanahoria esta listo.
Observaciones
Puede declinar esta receta jugando con las hojas que tenga a disposición (rábanos, nabos, por ejemplo) o con la fruta seca (avellanas, etc.), todo es posible, deja que su imaginación vuele.