2 : Retire y deseche el pedúnculo (la parte dura donde colgaba la cola) del 1 kg de tomate.
3 : Cortar los tomates en rodajas regulares (una mandolina es ideal para esto). Salar las rodajas por cada lado y colocarlas en una rejilla(o varias rejillas). Dejar escurrir durante al menos 30 minutos.
4 : En una sartén grande a fuego alto, verter 4 cucharas soperas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, coloca las rodajas de tomate en la sartén y saltéalas rápidamente, 30 segundos por cada lado. Hacer lo mismo con todas las rodajas de tomate y reservar.
5 : Precaliente el horno a 200°C. Cubrir el hojaldre enfriado con una capa fina y uniforme de pesto (la mejor herramienta para esto es una espátula de metal).
6 : Colocar una capa uniforme de rodajas de tomate sobre la capa de pesto.
7 : Espolvorear con un poco de queso parmesano rallado.
8 : Meter en el horno durante 10 minutos, esto no es realmente un proceso de cocción sino más bien de calentamiento. Servir caliente o frío.