Preparación | Reposo | Cocción | Total |
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5 min. | 2 horas | 9 min. | 2 horas 15 min. |
1 | Ponga 250 g de mantequilla cortada en trozos en una cacerola a fuego lento, deje derretir y luego espere el inicio de la ebullición. | |
2 | Luego retire la espuma que se forma en la superficie, osea desnate, utilizando una cuchara sopera. | |
3 | Vierta el contenido de la cacerola (desnatado) en un bol, o cualquier otro recipiente que tenga los bordes acampanados y sobre todo que no sean rectos, es importante para el futuro desmoldado. Deje enfriar, luego póngalo en la nevera durante algunas horas o incluso una noche. | |
4 | Cuando la mantequilla esté bien fría, y por lo tanto dura, presione firmemente el borde para desmoldarla. | |
5 | Notará que las impurezas de la mantequilla están aún liquidas y blancas, y bien separadas del bloque bien amarillo de mantequilla. | |
6 | Enjuague el bloque de mantequilla con agua fría para eliminar hasta las ultimas impurezas. | |
7 | Le debe quedar un bloque amarillo y limpio, que es la mantequilla clarificada. Ahora ya la puede utilizar, pero no es muy práctico conservar un bloque grande y romperle trozos a medida que los va necesitando, le aconsejo mas bien derretirla una vez más cómo en las siguientes etapas. | |
8 | Rompa el bloque en trozos y póngalos a derretir a fuego lento. | |
9 | Una vez derretida, viértala en un envase, por ejemplo un tarro para mermelada. | |
10 | Deje enfriar, luego póngala en la nevera donde se puede conservar durante semanas. Extraiga según sus necesidades. |