1 : Corte 2 rebanadas de jamón en trozos pequeños.
2 : En una cacerola grande a fuego vivo, vierta 3 cucharas soperas de aceite de oliva y cuando esté bien caliente, añada el jamón y la salvia. Tueste revolviendo de vez en cuando.
3 : Vierta 400 g de tomates pelados, y mezcle bien, baje el fuego y deje reducir lentamente al descubierto, unos 10 minutos.
4 : Retire y deseche la salvia, luego añada 400 g de arroz cocido.
5 : Mezcle bien y deje calentar unos minutos. Al momento de servir, añada 50 g de Parmesano (o Parmigiano Reggiano) rallado, mezcle nuevamente y verifique la sazón.
Observaciones
Puede sustituir los tomates triturados por la salsa de tomate para pizza. Si no tiene salvia, utilice una ramita de perejil completa, con los tallos incluidos.