2 : Corte la masa en trozos de unos 75 gramos y extienda al rodillo someramente en una especie de banda. Pase esta banda por el laminador de pasta/masa en la anchura más grande ("1" si como yo tiene una Kenwood).
3 : Vuelva a pasar varias veces la banda de masa por el laminador reduciendo cada vez la anchura de un nivel, hasta llegar a un espesor bastante fino ("7" u "8" en el Kenwood). Tenga en cuenta que cada vez que la pasa, la banda se afina, pero crece en longitud.
4 : Cuando la banda esté en el grosor correcto, colóquela en su superficie de trabajo ligeramente enharinada y córtela en 2 bandas del tamaño de su molde de ravioles.
5 : Espolvoree copiosamente su molde de ravioles con harina.
6 : Ponga encima una banda de masa que debe desbordar un poquito.
8 : Con la ayuda de un pincel empapado de agua, moje la masa alrededor de los alvéolos para que luego se pegue mejor.
9 : Moje también toda la superficie de la otra banda de masa.
10 : Coloque la segunda tira de masa sobre la primera, los lados mojados deben tocarse. Presione para soldar bien la pasta.
11 : Pase el rodillo sobre el molde de ravioles para hacer el corte, en una dirección...
12 : ...luego en la otra.
13 : Retire el exceso de masa.
14 : Luego desmolde los ravioles...
15 : ...que colocará en una rejilla. Quite el excedente de harina con un pincel seco. Sus ravioles están listos para ser cocinados, o congelados.
16 : Repita las operaciones con todos los otros trozos de masa, a los que habrá añadido cada vez las sobras de masa de la etapa 13.
17 : Al final de la fabricación, le quedará sin duda un poco de masa sin usar. En este caso, nada se pierde: Extienda la masa finamente, y corte en ella, con cuchillo, tagliatelles.
Observaciones
Al principio no es fácil encontrar el espesor de masa ideal: demasiado grueso y no es muy agradable para comer, y demasiado fino y se rompe durante el rellenado. Tome nota de los ajustes de su laminadora cuando esté a punto, para evitar el ensayo y error la próxima vez.