1 : Preparar 1 kg de albaricoques, cortar los cuartos o trozos pequeños, y verter en un cazo grande con 3 ó 4 cucharadas de 800 g de azúcar en polvo. Mezclar y dejar reposar durante 1 ó 2 horas (puede hacerse el día anterior).
2 : Poner el cazo a fuego medio y llevar a ebullición.
3 : Dejar cocer a fuego lento durante 5 minutos.
4 : A continuación, poner todo a través del molino de alimentos ...
5 : ...para eliminar toda la piel.
6 : Vierte de nuevo la pulpa de albaricoque en el cazo, pésala para ver cuánta pulpa tienes y vuelve a ponerla al fuego para que vuelva a hervir. Después de pesar, asegúrate de que tienes la proporción correcta de fruta-azúcar-gelificante. Si no tienes 800 g de pulpa de albaricoque en este punto de la receta, vuelve a calcular los pesos correctos con esta pequeña calculadora:
8 : Verter todo el azúcar restante en la sartén y batir para combinar.
9 : Llevar de nuevo a ebullición y dejar hervir durante unos 3 minutos.
10 : Exprimir el zumo del Ing3 en la sartén y batir para mezclar. Hacemos esto para resaltar el sabor de los albaricoques.
11 : Añadir la mezcla de azúcar y gelificante, batiendo para mezclar bien.
12 : Llevar a ebullición por última vez y dejar hervir unos 4 minutos.
13 : Verter la gelatina caliente en los tarros.
14 : Cierre las tapas y, a continuación, ponga los tarros boca abajo para que el aire que quede en el tarro pase a través de la gelatina caliente. De este modo se esteriliza el tarro de gelatina y se mantiene fuera del frigorífico.
15 : Dejar enfriar antes de guardar en un armario o en un lugar fresco y seco.
Observaciones
Puedes combinar esta receta con albaricoques y otras frutas de temporada, como los melocotones.