Preparación | Reposo | Total |
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10 min. | 1 hora | 1 hora 10 min. |
1 | Saque 50 g de morillas secas de su paquete. | |
2 | Póngalas en un tazón, y cubralas con agua caliente (no hirviendo). Debe haber aproximadamente 1 cm de agua (1/2 pulgada) entre las setas y el fondo del tazón. Deje reposar, cubierto, durante 30 minutos. | |
3 | Al cabo de este tiempo, retire las setas del agua de remojo con una espumadera o aun mejor, con una araña. Es muy importante no verter el agua de remojo con las setas, ésta es generalmente terrosa o arenosa y ensuciaría las setas. Por lo tanto, es necesario "sacar" las setas del agua (esto es importante). Ponga a un lado el agua de remojo para la continuación. | |
4 | Si utiliza morillas, que son muy terrosas, y sólo en este caso, póngalas en un segundo baño de remojo de agua caliente y déjelas reposar nuevamente por 30 minutos. Para todas las demás setas, un solo baño es suficiente. | |
5 | Mientras tanto, volvamos a la primera agua de remojo, que de hecho ya no lo es, se ha convertido por transferencia de sabor en un "jugo de hongos" muy aromático que no hay que desechar. Extraiga este jugo con un cucharón, siempre sin verter, todo lo que pueda recuperar de él que sea "claro" es decir sin tierra ni depósito. | |
6 | Guárdelo en un recipiente cerrado, en la nevera y solo unos días como máximo. Puede ser utilizado en cualquier receta que requiera un líquido perfumado tipo caldo (un Risotto con morillas, vino Jaune y Mont d'or por ejemplo). | |
7 | Para terminar con las setas, hay que escurrirlas cuidadosamente antes de utilizarlas, y para ello lo mejor es pasarlas por la centrifugadora. Una vez escurridas sus setas rehidratadas están listas para su uso. |