Cómo preparar los tomates

Una receta del sitio micocina-facil.com

Para 4 tomates, necesita:

• 1 4 tomates
• Peso total de estos ingredientes : 400 gramos

Duraciones:

Preparación	Cocción	Total
39 min.	1 min.	40 min.

La receta paso a paso

1	Hierva una olla de agua por un lado y por otro prepare un gran bol de agua bien fría (el fregadero medio lleno también es adecuado).
2	Quite la pequeña ramita verde, el pedúnculo, debajo de cada tomate (si hay uno).
3	Luego, con un buen cuchillo, haga una incisión en cruz en la parte superior de cada tomate.
4	Cuando el agua esté hirviendo, ponga dos o tres tomates en la olla. Déjelos allí el tiempo que cuente lentamente hasta 20. Cuidado, si deja los tomates demasiado tiempo en el agua hirviendo (>20 segundos), comenzarán a cocinarse, lo que no es el objetivo.
5	La piel va a partirse, comenzando por la incisión de arriba.
6	Retírelos con una espumadera y sumérjalos inmediatamente en el agua fría. Proceda de ésta manera con todos los tomates.
7	Otra manera de proceder: Joël Robuchon aconsejaba en una de sus recetas evitar sumergir el tomate en el agua porque pierde parte de su sabor, sino más bien pincharlo con un tenedor y hacerlo girar sobre la llama del fogón. Funciona bien y a veces es igual de rápido.
8	Luego saque los tomates del agua fría y con un cuchillo, retire la piel, que se quita casi sola y tírela.
9	Retire con un cuchillo el centro verde y duro de los tomates ("el hueso"), tírelo. Los tomates están listos para ser utilizados, en una tarta de tomates por ejemplo.
10	Si desea obtener únicamente la pulpa del tomate: córtelos en cuatro.
11	Luego corte cada cuarto en el sentido de la altura y por dentro, como si estuviera trazando una "C" al revés con la hoja del cuchillo.
12	Deseche el interior y elimine eventualmente las semillas restantes.
13	Debe obtener pétalos de tomate, listos para ser usados tal cual o cortados más pequeños, en una ensalada con hierbas de huerto por ejemplo, o bien cocinados en otra receta como los tomates confitados.

Observaciones

El tomate es una fruta muy delicada que sufre con el frío. Si lo pone en la nevera, pierde rápidamente el poco sabor que tiene (si es un tomate comercial, por supuesto, los tomates de huerto son incomparables). Así que lo mejor es conservarlos simplemente a temperatura ambiente.
Dependiendo de los tomates que utilizará, con piel más gruesa como los tomates de huerto por ejemplo, puede ser necesario aumentar de algunos segundos el tiempo del paso por el agua hirviendo. En cualquier caso, no es necesario superar los 30 segundos, de lo contrario el tomate comienza a cocinarse.
Algunas recetas sugieren retirar el corazón del tomate antes de sumergirlo en el agua hirviendo, no creo que sea una buena idea, porque esto haría que el agua penetre en el corazón de la fruta, lo que arriesga (una vez más) a hacerle perder su sabor.

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